_Mandy
Después de lo pasado con Matías, estaba
tratando de reconstruir mi vida con los pedazos que habían quedado, la burbuja
en la que vivía se había roto de una manera muy brusca, un día estaba buscando
un regalo para mi hermana vi a Andrea y Matías juntos, Andrea me vio, pero Matías
no, me di media vuelta y me fui, desde esa vez ya no los volví a ver, termine
el semestre en la universidad en la que estaba, les dije a mis padres que me iría
a los Estados Unidos a seguir mis estudios, claro no les había dicho la verdad
que me iba para no volver a encontrarme con Matías, me iba a estudiar a la
misma ciudad que mi mejor amigo Jesús.
Jesús era mi mejor amigo, mi amigo de la
infancia, había vivido tantas cosas conmigo, que era casi mi hermano, era un
año mayor que yo, el sabia cada cosa de mi, le conté lo pasado con Matías, él
se paro en seco, lo maldijo por haberme hecho daño, por haberme vuelto a hacer
lo mismo que aquella chica, se enojo, pero después se calmo, se sentó a mi
lado, y me abrazo.
- Puedes llorar aquí. Sus ojos estaban tristes, así como los míos
- No…ya no volveré a llorar, me dije a mi misma que seré fuerte,
que ya no me dejare pisotear por nadie más.
- Haces muy bien, sabes que yo siempre te apoyare en cada cosa que
hagas. Me abrazo mas fuerte, tomo mi barbilla y me hizo girar. Sabes lo primero
que haremos es cambiar totalmente tu look, tienes que tener un look, que
imponga, que diga que no eres una persona que puede ser pisoteada fácilmente.
- Que… acaso no me visto bien?
- Bueno…este a ver usar ropa como si siempre anduvieras a prisa…
- Hey!...soy estudiante de medicina, siempre ando de un lugar a
otro, de hospital en hospital, estudiando en alguna biblioteca, casi no tengo
tiempo de arreglarme.
- Que! Ahora yo estoy aquí, yo te ayudare.
Esa tarde fuimos de compras, la verdad es
que yo no era muy adicta a las compras, si no tenia estilo, me había cambiado
totalmente, ahora me veía diferente, conseguí un trabajo en un hospital cercano
a mi escuela, debido a mis altas notas pude conseguir el trabajo, la carrera no
era fácil, pero daba lo mejor de mi, había decidido cambiarme de departamento,
pero Jesús no me lo permitió, dijo que mientras durara en estados unidos iba a
vivir con el.
Un día llegue a la casa, como siempre deje
mis cosas.
- Ya llegue Jesús! Quieres comer?. De repente cinco cabezas se
asomaron, eran los amigos de Jesús!, mi cara se puso del color de un tomate,
Jesús se levanto de manera despreocupada sonriendo. Yah! Porque no me dijiste que traerías a tus
amigos a la casa!
- Ah eso se me olvido. Comenzó a reír de manera muy fuerte.
- Que escondida te tenías a tu novia Jesús, preséntala, es hermosa!
Los chicos estaba, parados en la puerta de la cocina viéndonos.
- Ah ella es Mandy…
- Oh!! Hasta su nombre es bonito... como es que no nos la habías
presentado.
- Oh este el y yo solo somos amigos. Les dije
- Solo amigos…quieres salir conmigo? Dijo Un chico de 1.80 cabello
castaño guapo
- Ya! Respétala ella es mi mejor amiga, es como mi hermana….
Les hice de comer a todos, me senté con
ellos, al parecer hacían la tarea, les ayude un poco, estuvimos platicando y
riendo juntos.
- Sabes cocinar, eres inteligente, hermosa, buen estilo, tu
sonrisa es maravillosa y dices que no tienes novio…wow eres la chica perfecta,
enserio no quieres salir conmigo? Oh creo que me eh enamorado, pero tus ojos,
tus ojos son hermosos, pero en ellos hay tristeza… / Jesús trato de cambiar de
tema/
En la noche estaba en mi cuarto,
pensativa.
- Mandy, aun te duele verdad?
- Mentiría si te digo que no….
- Te puedo hacer una pregunta…
- Claro adelante
- Tu…estabas enamorada de ese Matías verdad? Baje la vista. Tus
ojos me lo han dicho todo, nunca bajes la vista me hacen perder tu hermoso
rostro.
Cada semana hablaba con mis amigas y con
mi familia, mi hermana me había dicho que Matías me había ido a buscar varias
veces, hablaba a la casa, siempre iba a buscarme, tratando de encontrarme, claro
como les había dicho a mi familia y amigos que no digiera en donde estaba para
que nadie pudiera encontrarme.
Los días, los meses, los años pasaban con
normalidad, había hecho amigos, los fines de semana salíamos, salía con los
amigos de Jesús, unas vacaciones regrese a México, Jesús me acompaño, mis papás
nos invitaron a comer, estaba feliz de volver a estar con ellos, mi hermana me
dijo que Matías ya no llamaba, ni me buscaba, eso me tranquilizo, los cinco
reíamos mucho, mis papás y mi hermana se tuvieron que ir de emergencia al
hospital, si mi hermana también era doctora, Jesús y yo decidimos dar una
vuelta por el centro comercial, íbamos caminando y riendo por cada cosa que
hacíamos, la gente que pasaba a nuestro alrededor se nos quedaba viendo, cuando
gire, vi a Matías y él también me vio, Jesús sintió como me ponía rígida, giro
su cabeza.
- Es el?
- Si. Jesús de manera normal me abrazo y sitio riendo. Has como si
no lo has visto. Matías se apresuró a seguirnos y Jesús se percato de esto.
Quieres salir de aquí?. Solo asentí. Vale, pero sabes tu no tiene nada por el
cual estarte ocultando. Como pudimos nos fuimos al estacionamiento, sin que Matías
pudiera alcanzarnos.
Ya de regreso a Estados Unidos, volví a mi
tranquilidad, mis estudios en la universidad se terminaron, me había
especializado en hematología, ahora trabajaba en un hospital de los Estados Unidos.
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